Nutrición y obesidad: Laura Jorge nos da las claves

La obesidad está cada vez más extendida. ¿Cómo combatirla? Nuestra nutricionista nos lo desvela.
De entre todos los problemas de salud que nos acechan en el siglo XXI, la obesidad es uno de los más preocupantes, alcanzando cifras de epidemia.

En TIMP nos preocupamos por mantener un estilo de vida saludable, y la alimentación es uno de los pilares fundamentales para lograrlo. Por eso, y aprovechando que mayo es el mes europeo contra la obesidad, le hemos pedido a nuestra colaboradora Laura Jorge, dietista-nutricionista, que nos arroje un poco de luz sobre este asunto.

En esta entrevista Laura nos hablará de cuestiones tan interesantes como los factores que influyen en la obesidad, cuáles nos protegen frente a ella o hasta qué punto la industria alimentaria condiciona la forma en que nos alimentamos.

Y además nos dará unos consejos para prevenir el sobrepeso de forma sencilla en nuestro día a día.

En primer lugar, Laura, nos gustaría que nos hicieses una radiografía del panorama actual de la obesidad en Europa, y especialmente en España.

En la actualidad en España, uno de cada dos adultos no tiene un peso saludable, y por desgracia, los índices de obesidad en la población no paran de aumentar. 
En realidad es una tendencia global de la que formamos parte. Así lo reflejan estos datos extraídos de la OMS:
  • Desde 1975, la obesidad casi se ha triplicado en todo el mundo.
  • En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
  • En 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenía sobrepeso, y el 13% eran personas obesas.
  • La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas que la insuficiencia ponderal.
  • En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos.
  • En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
Lo preocupante de todo esto es que el sobrepeso y la obesidad son dos factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de enfermedades metabólicas, enfermedades cardiovasculares, renales, cáncer, etc.

Se calcula que el 23% de los españoles adultos son obesos. ¿Cuáles son las causas de que un porcentaje tan importante de la población sufra obesidad?

La obesidad es una enfermedad multifactorial: en ella influyen muchos factores de nuestra vida como por ejemplo la calidad del sueño, la actividad física, la genética, etc. La alimentación es un factor determinante en su prevención y desarrollo.
Los factores principales que influyen son:
  • Las malas elecciones alimentarias
  • Ciertos hábitos arraigados en nuestra vida social
  • El sedentarismo
  • El estrés crónico de bajo grado

¿Crees que la pandemia ha influido en la obesidad en nuestro país? ¿De qué forma?

Sí que lo creo, ya que durante la pandemia han estado muy presentes varios de los factores principales que he comentado antes: las malas elecciones alimentarias, el sedentarismo y el estrés.

¿Hasta qué punto la enorme inversión en marketing de la industria alimentaria influye en nuestros hábitos alimenticios?

Influye muchísimo. La industria alimentaria utiliza estrategias para que el consumidor se decida a comprar sus productos.
Por eso, y cada vez más, los dietistas-nutricionistas estamos tratando de transmitir a la población que no se dejen llevar por este marketing, y que recurran a revisar el listado de ingredientes.

Claro que, para ello, hay que aprender a interpretar ese listado de ingredientes, y en muchas ocasiones llegar a ese listado es complicado porque nos dejamos llevar por el marketing y no nos lo ponen nada fácil.

¿Es posible alimentarse sin ultraprocesados con el estilo de vida tan vertiginoso que tenemos actualmente? ¿Cómo podemos hacerlo?

Sí, es posible.
Primero hay que saber lo que es un ultraprocesado y diferenciarlo de un procesado saludable, ya que aunque nuestra alimentación tiene que estar basada en comida real, recurrir a buenos procesados cuando vamos faltos de tiempo puede ser una buena alternativa para comer sano.
En segundo lugar considero que la organización y planificación son claves. Mi consejo: durante el fin de semana es bueno dedicarle tiempo a pensar en el menú de la próxima semana, ir a hacer la compra y, si podemos, invertir 1 o 2 horas en adelantar la preparación de los platos que comeremos los próximos días. 
Especialmente de cara a la tarde-noche es cuando solemos recurrir a ultraprocesados, así que si durante el fin de semana hemos preparado algunas de nuestras próximas cenas, será más fácil seguir con nuestros buenos hábitos.

El Nutriscore está generando mucha controversia premiando a productos muy azucarados y penalizando en cambio a otros que contienen grasas, que no son necesariamente perjudiciales. 

¿Crees que es una herramienta que beneficia al consumidor o a la propia industria?

Pues tengo mis dudas.
El plátano no lleva Nutriscore, ni falta que le hace. Y esto es en mi opinión lo que hace falta transmitir e incentivar: que consumamos más frutas y verduras, y productos frescos sin etiqueta.
Es probable que si alguien va a comprar un producto y ve que está marcado en rojo, no lo coja o se piense si dárselo o no a sus hijos.
Pero tengo claro que si esta medida no va de la mano de otras campañas y políticas… 
¡La población necesita más educación nutricional!

¿Crees que la dieta mediterránea, de la que tanto hemos presumido en España, se está perdiendo? Si es así, ¿cómo podríamos recuperarla?

Sí. Estamos consumiendo menos fruta y verdura, más carne y mucho más producto ultraprocesado.
Podemos recuperarla basando nuestra alimentación en frutas, verduras, legumbres, frutos secos al natural, AOVE (aceite de oliva virgen extra)…

¿Existen factores protectores frente a la obesidad?

Vuelvo a los factores principales que influyen para entender cómo podemos prevenirla:
  • Las malas elecciones alimentarias: necesitamos olvidarnos de los ultraprocesados y educar a la población sobre su nocividad.
  • La vida social: dejar de normalizar las comilonas y el consumo de alcohol.
  • El sedentarismo: desplazarnos a pie, practicar actividad física y movernos todo lo que podamos.
  • El estrés crónico de bajo grado: la mayoría lo experimentamos de manera habitual, así que debemos parar y bajar el ritmo de vez en cuando. Pasar tiempo en la naturaleza, dedicarnos tiempo para el autocuidado, practicar yoga, meditación…

Como profesional, ¿qué recomendaciones podrías ofrecer a nuestros lectores para que lleven una alimentación lo más saludable posible que les ayude a prevenir o paliar la obesidad?

Mis recomendaciones van en la línea de lo que ya he ido comentando:
  • Evitar ultraprocesados y alcohol.
  • Basar nuestra alimentación en comida real.
  • Consumir 5 raciones diarias entre fruta y verdura.
  • No tengas en casa lo que no quieras comer 😉
  • Organización y planificación del menú de la semana.
  • Aprender a interpretar las etiquetas de los productos.
  • Una estructura de plato saludable es el plato de Harvard: puede venirles bien para que tengan una guía para las comidas y cenas.
  • El agua es la bebida por excelencia.

Por desgracia, cuando hablamos de obesidad uno de los grupos de edad más perjudicados es el de la infancia. 

¿Cómo podemos proteger a nuestros niños contra este problema de salud que tanto les afecta?

Aquí mi principal recomendación es que tenemos que predicar con el ejemplo. Es la clave para que los niños coman sano. Si nosotros no lo hacemos, es imposible que ellos lo hagan.
La idea es aprender a comer sano nosotros para podérselo transmitir.

Después de esta charla con Laura nos quedan claras varias cosas. La principal es que, en lo que respecta a factores que podemos controlar, prevenir la obesidad es cuestión de sentido común: la comida de toda la vida, sin procesar o con un procesamiento mínimo, es la más saludable.

Y aunque resulte obvio, nunca está de más informarse bien sobre lo que se come

Educarnos nutricionalmente es el camino a seguir para comer bien.

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