Fisioterapia oncológica con el doctor Miguel Ángel Berenguer

Hablamos de fisioterapia oncológica y sus beneficios para prevenir, mejorar y tratar las secuelas derivadas del proceso oncológico.
¿Cuál podría ser el gran anhelo de la medicina? ¿Lograr que el cáncer se convierta en una enfermedad crónica? Hoy en día la supervivencia es cada vez mayor, algo que nos dice que estamos más cerca.

También es verdad que cada día es más común que el paciente participe activamente en ese proceso de toma de decisiones, y está comprobado que la colaboración entre profesionales y enfermos proporciona muy buenos resultados, ya que aumenta el cumplimiento de la terapia .

Por un motivo muy parecido a este es por el que nuestro invitado de la semana, el doctor Miguel Ángel Berenguer, médico oncólogo, decidió dedicar su carrera profesional a la oncología, ya que le permitía estrechar el trato con sus pacientes.

“Me encanta mi trabajo, aprendo todos los días de el. Por desgracia en algún momento hay que dar noticias malas, pero puedes continuar ayudando al paciente cogiéndole la mano y mejorando su calidad de vida. En otras ocasiones, y por suerte cada vez más, puedes dar el alta a un paciente que se ha curado de cáncer y como entenderéis, esos momentos son los mejores.”

El objetivo de la fisioterapia oncológica es mejorar la calidad de vida de los pacientes preferiblemente antes, durante y después de la cirugía, la quimioterapia, la inmunoterapia y la radioterapia, así como su recuperación hacia una vida normal. 

“Es una especialidad que se encarga de preservar, mantener, desarrollar y restaurar sistemas cinético-funcionales, así como prevenir, mejorar y tratar las secuelas derivadas del proceso oncológico. Forma parte del equipo multi e interdisciplinar de atención al paciente con cáncer junto a los oncólogos, enfermeras, nutricionistas, trabajadores sociales, psicooncólogos, etc.”

¿Qué secuelas puede padecer un paciente que haya pasado por la enfermedad?
 
Son muy variadas, depende del tipo de proceso oncológico y del tratamiento que se haya sufrido.
Por ejemplo, en un cáncer de mama con una linfadenectomía axilar puede haber un linfedema en ese miembro, ya que debido a la extirpación de los ganglios axilares el sistema linfático no es capaz de drenar la linfa y provoca un hinchazón por acumulación de líquidos a nivel distal. Por otro lado, en tumores de órganos localizados en la pelvis, como recto, próstata o ginecológicos, puede haber alteración del suelo pélvico con problemas a nivel de continencia de orina, heces…

  • ¿En qué momento se debe recurrir a la fisioterapia oncológica durante la enfermedad? 
Pues esto es uno de los cambios de mentalidad que tanto los pacientes como los oncólogos debemos hacer. Normalmente el uso de la fisioterapia se realiza cuando ya tenemos el problema, y en muchas ocasiones este problema no surgiría si previamente se hubieran realizado ejercicios de fisioterapia para potenciar antes de una cirugía, de una quimioterapia o de una radioterapia.

Al igual que pasa en otras especialidades como la nutrición o la psicología, estas no deberían usarse cuando ya hay un efecto secundario del tratamiento sino antes o durante para que los efectos de los mismos no aparezcan o sean lo mínimo posible.

Hay estudios que relacionan el uso de fisioterapia o nutrición antes del tratamiento oncológico con mejor tolerancia a la quimioterapia y a la radioterapia, por lo tanto, implica mejores resultados.

  • ¿La fisioterapia puede ayudarle a mejorar la calidad de vida durante este proceso? ¿De qué manera? 
Por supuesto y da igual que el tratamiento sea cirugía o radioterapia. Por ejemplo, un paciente con un cáncer de próstata cuando sea tratado con cirugía o con radioterapia puede tener cierto nivel de incontinencia urinaria que con ejercicios de suelo pélvico pueden desaparecer. Lo mismo podría pasar con un cáncer de recto, de cérvix o de endometrio. 

También es muy habitual que después de una cirugía en un cáncer de mama casi todos los pacientes reciban radioterapia adyuvante. A la hora del posicionamiento en el acelerador lineal de radioterapia la posición puede ser un poco dificultosa (levantar el brazo y mantener una rotación interna), si el paciente no tiene buena movilidad esta posición es complicada de mantener y el tratamiento de radioterapia puede ser menos efectivo, es decir, puede tener más toxicidad en órganos como el pulmón o el corazón.

  • ¿Cuáles son las premisas a la hora de preparar un tratamiento para sus pacientes?
Los tratamientos para el cáncer son 4: Cirugía, radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia. Intentando cada vez más realizar una medicina de precisión e individualizada para cada paciente.

Normalmente la oncología se basa en protocolos basados en grandes estudios que cada cierto tiempo se van actualizando. Uno de los aspectos más importantes para un correcto tratamiento se basa en un correcto diagnóstico.

Cada tipo de cáncer se trata de una forma diferente, con una quimioterapia y radioterapia diferente. Si existen dudas o errores en el diagnóstico podemos ver evoluciones no satisfactorias de la enfermedad aún tolerando bien los propios tratamientos. En ocasiones, y ante dudas, es más beneficioso repetir alguna prueba antes de empezar un tratamiento oncológico.

  • ¿Crees que existe un desconocimiento de los beneficios de la fisioterapia en este procesos? ¿A qué se debe? 
Sí, y esto se debe principalmente a falta de formación por parte de los médicos en este aspecto. Normalmente los pacientes oncológicos no suelen acudir al fisioterapeuta si su oncólogo o cirujano no los remite, y si los médicos no conocen el beneficio de estos tratamientos no los van a recomendar.

Somos especialidades cercanas pero a la vez muy lejanas, y eso debe cambiar. En ocasiones, le decimos a nuestros pacientes que practiquen deporte, pero no indicamos qué deporte hacer ni cómo hacerlo. A veces también les decimos que coman sano, pero no les decimos exactamente una dieta, pues con la fisioterapia pasa parecido.

  • ¿Cómo debemos afrontar la enfermedad desde el punto de vista de la fisioterapia oncológica? 
Al igual que tenemos a nuestro “médico de cabecera” tenemos que tener nuestro “fisioterapeuta de cabecera”. En un proceso oncológico lo que se precisa es que este fisioterapeuta esté formado en este tipo de patologías, ya que no es lo mismo un problema en un deportista que en un paciente con quimioterapia. Pero como he comentado antes, acudir al fisioterapeuta previamente al inicio del tratamiento oncológico mejorará el resultado y la tolerancia de los mismos.

Hay un concepto poco conocido en España que se llama “Prehabilitación al cáncer”. Desde que el paciente es diagnosticado de cáncer hasta que inicia el tratamiento suelen pasar unas semanas en las que el sujeto está en fase pasiva, esperando que le llamen para alguna prueba o para iniciar el tratamiento, y puede ser una etapa activa preparándose a nivel físico y emocional para los tratamientos que va a recibir. Esto implicará menos efectos secundarios, mejor tolerancia a los tratamientos, con menos días de ingreso y menos suspensiones de sesiones de quimioterapia o radioterapia.

  • ¿Qué recomendaría a sus pacientes para tener una vida un poco más saludable? 
Las recomendaciones son más que conocidas pero se tienen que realizar. Estas se basan en una dieta sana, rica en frutas y verduras, evitar tóxicos como alcohol o tabaco y realizar ejercicio físico.
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