Después de muchas semanas de confinamiento, muchos centros deportivos y de otros sectores empiezan a ver la luz al poder reabrir sus instalaciones.
Durante el estado de alarma provocado por la COVID-19, un buen número de negocios ha ofrecido sus servicios de manera online y ahora que acogen a sus clientes de nuevo presencialmente se plantean dejar de lado su modalidad a distancia. Es un error.
Como ya venimos diciendo desde hace tiempo, con la vuelta a la normalidad la parte presencial de los negocios va a tener que convivir con la faceta online de los mismos.
A continuación te contamos por qué y te damos algunas ideas para que le saques el máximo partido a esta convivencia presencial-digital, que en realidad es una gran ventaja para ti y tus clientes.
Por qué va a tener que convivir lo online con lo presencial
Aquí van algunas pistas de por qué lo online ha llegado para quedarse:
Hay gente que preferirá lo online ahora que lo conoce
Después de probar forzosamente las clases online ahora hay muchas personas que empiezan a saborear sus ventajas: una mayor comodidad al poder asistir a clase desde casa, ahorrar tiempo al eliminar el trayecto al centro deportivo, poder entrenar en pijama…
Muchos de estos clientes rara vez volverán a pisar tus instalaciones, salvo cuando la actividad sea imposible de llevar a cabo en casa por el material tan específico que se necesita, a veces solo disponible en tu centro. Y no puedes perderlos: las sesiones online son la solución.
Aforo limitado: no todo el mundo podrá acudir siempre
Con la necesaria limitación del aforo que debes aplicar en tu centro, todos tus clientes no van a poder acudir siempre a las clases que les interesan.
Por ello, debes tener habilitado un calendario de clases online para que puedan reservarlas cuando se queden sin plaza en las presenciales.
Sesiones online: un servicio en sí mismo
No debes ver las sesiones online únicamente como un sustituto de las clases presenciales.
Al contrario, las clases en línea pueden tener su propio valor añadido y diferenciarse de las que impartes en el centro: sesiones más cortas o más largas que las presenciales, clases que incluyen ruegos y preguntas en directo, clases online individuales, etc.
Cómo conjugar lo online y lo presencial en el mismo centro
Hay diferentes maneras de conseguir que los dos modos convivan en tu negocio. Lo importante es que se complementen y refuercen mutuamente.
Veamos cómo lograrlo.
Bonos mixtos de clases presenciales y online
Es una gran idea dar a tus clientes la posibilidad de asistir tanto a clases presenciales como online, y puedes hacerlo integrando un número de cada modalidad de sesiones en un mismo bono de clases.
Por ejemplo, puedes crear un bono de 10 sesiones, con 5 online y 5 presenciales. Desde la app de TIMP tus alumnos podrán reservar la modalidad que quieran.
Actividades exclusivas en formato online
Como decíamos antes, las sesiones online son un servicio con un valor propio.
Aprovecha que tienes esta vía de comunicación con tus clientes y ofréceles algo que no encuentran en tu centro, como tutorias personalizadas sobre alguna actividad, sesiones de asesoramiento profesional (por ejemplo para futuros profesores de pilates), consultas de nutrición en línea, etc.
Posibilidad de recuperar en modalidad online
¿Y si les das también la opción de recuperar una clase presencial pero en formato online?
Si el motivo por el que no pudieron acudir a una sesión en tu centro se mantiene, seguramente recuperar la clase desde casa sea la solución ideal.
Streaming de clases presenciales
¿Te cuesta tener dos agendas en el centro, una con sesiones presenciales y otra con sesiones en línea?
En ese caso puedes plantearte ofrecer por internet una clase presencial simultáneamente vía streaming: graba a tus monitores mientras la imparten en el centro y retransmítela para que los clientes que están en casa puedan seguirla una vez que la hayan reservado.
Así tendrás dos públicos: uno en el centro y otro desde su casa, cubriendo un abanico mucho más amplio de clientes.