La competencia en el mercado del fitness y el deporte se ha recrudecido con la incorporación de nuevos sistemas de gestión y tecnologías. Esto exige a los negocios actualizarse constantemente. Entre los métodos más eficaces para posicionarse como líder del sector están las estrategias de gamificación para fidelizar a los socios.
¿Qué es la gamificación?
Este concepto entra en las tendencias del marketing. Contiene elementos de la psicología, como modo de motivar al consumidor para que sea proactivo y fiel a la marca. El objetivo es involucrarle para que participe en juegos donde recibe recompensas y premios. Eso, a su vez, aumentará su apego y fidelidad al negocio.
Gracias a ello, se consiguen mejoras en el sector del fitness, en clubs deportivos y centros de wellness, ya que la base de estos está en interactuar con el cliente.
Cómo crear un programa de gamificación
Para empezar, uno tiene que definir la estrategia de fidelización como si fuera de captación de nuevos clientes. A partir de ahí, algunos consejos a tener en cuenta son:
- Segmentar la base de datos de los clientes que uno ya tiene.
- Investigar para tratar de conocer a los clientes que ya están en el gimnasio. El modo de preguntarles y acercarse a ellos debe ser espontáneo y que se dé en un ambiente distendido, para que el cliente se sienta cómodo y pueda proporcionar información. El juego será un gran aliado en este sentido.
- Buscar en las plataformas de gamificación ideas para desarrollar juegos donde se obtenga la información que interesa. Con desafíos cautivadores y divertidos, se mantiene el interés y la motivación del usuario para participar.
- Las redes sociales y un blog serán donde aparezcan comunidades con el fin de interactuar con la marca.
- Respecto a las recompensas obtenidas en el juego, será decisión de los socios. No todos van a querer el mismo tipo de recompensas, así que es mejor que sean ellos quienes decidan.
Errores de la gamificación y posibles soluciones
Este método debe tener un sentido. No sirve esta tendencia del marketing para todo tipo de negocios o marcas. Además, la gamificación no es la panacea para cualquier problema en el negocio. Como cualquier acción, esta tiene que formar parte de una estrategia global. Y también puede ser una acción que falle.
En segundo lugar, no se puede entender la gamificación como solo un juego. El juego es una parte de ella, pero después de él se necesitan estudios y análisis. Y, como último punto, habrá que medir unos indicadores claves del rendimiento, algo que en algunos casos se pasa por alto, pero que es totalmente necesario. En este punto, un programa de gestión será de gran ayuda, porque medirá de la manera más eficiente la información obtenida.
La tecnología al servicio del cliente
Hay estrategias de gamificación para fidelizar a los socios que se valen de herramientas tecnológicas muy versátiles y completas, como TIMP, un programa de gestión y aplicación de reservas. Con ella es fácil conseguir este objetivo y consolidar un crecimiento sostenido en un negocio.