Los gimnasios para mujeres se han convertido en todo un éxito en los últimos años, algo que ha sido toda una sorpresa para numerosos empresarios. ¿Quién iba a pensar que abrir un gimnasio que se dirigieses a un menor número de personas pudiera dar incluso más dinero? Esto es posible gracias a un enfoque totalmente diferente de lo que se había visto hasta el momento, un enfoque que es clave para diferenciarse del resto de competidores y destacar ante un público objetivo concreto.
Un ejemplo de ello es la cadena Curves, una franquicia de gimnasios especialmente enfocada en las mujeres que se lanzó al mercado en el año 1995. Actualmente está presente en más de 85 países y no parece que vaya a parar ahí. Su éxito radica en una estrategia basada única y exclusivamente en los clientes femeninos, teniendo en cuenta sus necesidades específicas. Pero hay muchas otras academias deportivas que se han querido especializar en este público objetivo y que también han logrado salir adelante.
¿Cuáles son las claves del éxito de este planteamiento fitness?
Además de diferenciarse del resto de gimnasios tradicionales mediante una especialización que no se había visto hasta el momento, hay otros factores clave que han ayudado al éxito de esta clase de gimnasios, como son:
Un ambiente más relajado
Las mujeres suelen ser sometidas a unos estándares de belleza realmente exigentes por parte de la sociedad, y los gimnasios son uno de los establecimientos donde más se puede apreciar esta realidad. Por este motivo, muchas mujeres prefieren hacer ejercicio en centros donde no estén continuamente expuestas a la mirada de hombres, sintiéndose más cómodas entre personas de su mismo sexo que sepan entender su anatomía y las características propias de la misma.
Rutinas especializadas
Al contar con un público únicamente femenino, tanto las máquinas como los instructores deportivos están especialmente enfocados a ejercicios beneficiosos para la mujer. De esta forma, las personas que acuden a este tipo de gimnasios se sienten tranquilas sabiendo que van a realizar ejercicios adaptados a su anatomía y acordes a lo que pueden dar según su estado físico.
El cuerpo femenino suele tener más grasa que el cuerpo masculino, por lo que es importante que las rutinas de ejercicios sean más exigentes a la hora de quemar esa grasa. En cambio, los gimnasios tradicionales, al contar con hombres, suelen estar más enfocados a obtener una musculatura más marcada.
Horarios compatibles
Aunque los horarios de los gimnasios tradicionales son realmente amplios, los gimnasios para mujeres han sabido adaptarse a los horarios de estas, que, normalmente, tienen que organizarse con las tareas del hogar y del trabajo. Las mujeres necesitan de centros deportivos a los que puedan acudir en cualquier momento del día, pudiendo encajar el ejercicio en los diferentes huecos que su vida les deja. Además, les gusta disponer de una variedad de aulas para poder elegir, como son pilates y yoga, entre otras.
Los gimnasios para mujeres han venido para quedarse, pues son entornos que han sabido dar con el secreto del éxito.