Como ha ocurrido en otros sectores, las nuevas tecnologías han llegado al mundo del fitness. Así, se está comenzando a digitalizar la gestión de muchos gimnasios, algo que influye directamente en la experiencia del usuario. Los hábitos de consumo han cambiado, sobre todo en los jóvenes (un público muy dominante en este sector) y los centros deportivos deben adaptarse a este nuevo tipo de cliente. ¿Cuáles son las mejores formas de hacerlo?
Mejorar la accesibilidad del centro deportivo
La inmensa mayoría de los usuarios de cualquier gimnasio vive día a día conectado a su teléfono móvil. Esto es un hecho, y la mejor opción es aprovecharlo. ¿Por qué no comunicarnos directamente con ellos a través de su móvil? No se trata de vender, sino de establecer un vínculo y mantener informado al cliente.
En ese sentido, los gimnasios más punteros llegan incluso a desarrollar apps propias, en las que el usuario puede acceder a la misma información que en la web pero de una forma más amigable y personalizada. Numerosos estudios han demostrado que nos sentimos más cómodos y seguros consumiendo y navegando a través de una app.
Además, juega a nuestro favor el hecho de que las apps relacionadas con el deporte y la salud son muy consumidas. De hecho, este tipo de apps es uno de los más descargados por los usuarios. Con ese dato en mente, no es de extrañar que muchos gimnasios ofrezcan sistemas de reservas online, con soluciones software como TIMP. Además de facilitar la gestión del gimnasio y poder disponer de información y datos sobre el éxito de las sesiones o clases en tiempo real, este procedimiento permite al usuario planear y controlar su asistencia al gimnasio, accediendo en todo momento a la oferta del mismo.
Otro punto a tener en cuenta sobre la digitalización es la posibilidad de ofrecer entrenamientos personalizados para cada usuario del gimnasio. Nunca sustituirán a un entrenador personal, pero pueden acercarse bastante a esta función. Sugerencias basadas en cada perfil, propuestas de rutinas deportivas en función del progreso, información en tiempo real sobre los resultados del entrenamiento… ¡Hay varias posibilidades!
Sin duda son muchas las ventajas de la digitalización para los usuarios de los gimnasios, pero no hay que olvidar que esta tendencia también beneficia, y mucho, a los encargados de gestionar estos centros deportivos. En primer lugar, facilita las tareas propias de la administración y la gestión, al proporcionar información de forma ordenada y fiable. Por otro lado, también ayuda a reducir los costes, entre otros motivos porque permite recurrir a menos personal. Además, permite conocer mejor a los clientes, pudiendo adaptar la oferta en cada momento.
No hay que olvidar la importancia de la presencia
No perdamos de vista que acudir al gimnasio es una experiencia física y los clientes valoran cada vez más esto, la ‘experiencia’. El público que acude al gimnasio es muy variado (diferentes edades, gustos, preparación física), por lo que conocer muy bien a cada usuario y ofrecerle la experiencia que está buscando será vital para que digitalizar un gimnasio sea realmente eficaz.